El segundo día de la semana también es lunes

Era día martes, pero era el típico día lunes, cabrón por excelencia. Había despertado 40 minutos tarde, y llegue 30 minutos tarde a mi destino, con una absurda alegría por haber hecho todo en 10 minutos menos. mas que mal, es ese el brillo, se es feliz por estupideces, que de estupidés poco tienen. Una Hora de viaje en metro escuchando la misma canción. con la mente casi en blanco. había una sola cosa dando vueltas. No, no es que haya olvidado ponerme pantalones con el apuro, ni nada así. era algo más haya. La canción me había llevado a un estado de reflexión alegre. tenia un sonrisa casi permanente en el rostro, pero en el interior había ese algo en el que pensé todo el rato. Fue uno de esos días, en los que llegas tarde y todos te ven entrar, en verdad me daba lo mismo, ¿quién no se ha quedado dormido?. el día paso silencioso, ni siquiera ese intrigante mensaje de texto pudo cambiarlo. ya me había sacado los audifonos, pero la canción seguía sonando. fue un día silencioso, pocas tallas tiré en el día, me dedique a escuchar la canción sin audifonos. ese silencio termino cuando en el paradero pisé un chicle. ahí me puse a imaginar otras cosas.

Lo sabía con seguridad

"Era una chica rara, Jane. No puedo decir que fuera exactamente guapa, pero me volvía loco. Era para mi un libro abierto. De verdad. ...Me encantaba tomarles el pelo, pero es curioso que con las que me gustaban de verdad, no puedo. Aveces me parece que a ellas les gustaría que les tomara el pelo, de hecho lo sé con seguridad, pero es difícil empezar una vez que se las conoce hace tiempo y hasta entonces no se ha hecho."

"El Guardián entre el Centeno". Cap XI

Sin más palabras

Mi vida fue siempre un "hablarme a mi mismo", a los 60 años aun me decía " vamos Ignacio, levanta esos pies y camina", era un vigor interesante, porque con esas ordenes me disponía a trotar todos los días. Creerán ustedes que yo soy de esos viejos deportistas, que uno cuando es joven dicen " woooa ese viejo corre mas rápido que yo", sinceramente no tengo idea. Yo solo me daba ordenes y no hablaba con nadie a menos que fuera realmente necesario. y sinceramente se me hacia muy complicado, las palabras no me salían, me mandaba a mi mismo "háblale, no seas cabrón" y lo hacia pero de otras formas. solo hablaba conmigo. casi no se necesitaban amigos, bastaba con el otro yo, que a ratos me entendía, a ratos me daba ordenes y en otros momentos sólo escuchaba. Hablaba poco, pasaba "piola" pero siempre fui muy observador. tanto así que miraba a las personas cuando hablaban. Mi "hablarle al mundo" se hizo cada vez mas simple cuando aprendí a hablar con las manos. Esto de ser mudo no es cosa tan simple.

Esta de Locos

Hasta ese entonces era yo un científico loco. bastante loco diremos. Me pasaba largas horas estudiando mis ciencias apartadas, volviendo a los comienzos. Loco y todo no deje nunca de juntarme con ella, la consideraba especial, a un gran amigo mio le decía -"Ella también está loca"- interesante, sin duda, era nuestra relación, el tiempo era un tema importante para nosotros, pero no hablare de nosotros, ni menos de ella. Como decía, estaba yo tan loco, que la gente me decía " ¿acaso es usted un loco de remate?" - y yo con voz de loco le decía -"de remate jamás, valgo bastante, aunque usted no lo crea"- les daré un ejemplo para que vean lo loco que yo estuve. Al caminar (si, los locos también caminan) yo daba siempre el paso con el pie derecho, pero no solo eso, sino que además, no pisaba las lineas, y no conforme con eso (estaba muy loco en verdad) pisaba siempre mas fuerte con el pie derecho, si, notoriamente mas fuerte. Gracioso de sobremanera era cuando adelante mio iba alguna pareja, y empezaban a caminar a mi ritmo, aveces era tan gracioso, toda la calle tomaba mi ritmo, pero no me interesaba, eso no era tan loco como yo podría haberlo imaginado. Bueno, ok, si, esta bien, hablemos de ella un rato. Ella era en sumo especial, no se que le veía en verdad, pero ella producía algo tan loco en mi, que ni siquiera un loco como yo podía explicarlo. en verdad ya no quiero latiarlos mas con mis locuras, estuve bastante loco, ahora también en verdad, pero ya aprendí a vivir con ello, y en verdad me agrada, si se hiciera todo lo que un loco como yo imagina, seria bastante distinto este mundo, no creo que seria loco, no, no digamos locuras, tan solo seria distinto.