viernes, 26 de marzo de 2010

Llegó al escritorio pensando en escribir en el. Al rato abrió la ventana y miro las luces, no era gran cosa desde un segundo piso. El parpadeo de las luces lo hizo recordar la taquicardia que lo tenía preocupado. Al final sólo escribió "escribir en la mesa". Sintió que explotaría. Prendió la luz cuando la sed de un vaso de agua lo hizo mover su cuerpo.

sábado, 6 de marzo de 2010

buenas noches

al final, como el salmón, volvemos al lugar del que partimos. aveces se quiere otras veces es el instinto, de todos modos es bueno llegar sabiendo que puedes volver a salir, y que no estás dañado.
sin dudas se vuelve, lo bueno es saber que puedes salir sin tenerle miedo a lo que hay afuera y sin quedarse encerrado.