jueves, 3 de julio de 2008

Buenos días

Ella nunca supo el favor que le hacia al ser su paciente, el la estudiaba sin que ella se diera cuenta. Cada día era creciente incertidumbre, "nunca se sabe" se le oía decir. nunca se sabe, eso era lo que lo hacia divertido, su paciente era tan desconcertante que el había llegado a apasionarse con su labor. El llegaba a la consulta, se apollaba en el escritorio, escuchaba música con o sin audífonos, ya que la música estaba con el, aunque fuera en la mente, si, el doctor también se había vuelto un poco loco, pero lo suficiente para ser cuerdo al mismo tiempo. como decía, se apollaba y esperaba que su paciente llegara a la consulta, con la vista fija en la nada. lo único que lo mantenía en aquella consulta era su constante mirada de reojo al umbral de la puerta, espectante para ver que peinado llevaba su paciente, y comensar una nueva sesión, pero siempre en secreto. Ella nunca sabría el gran favor que le hacia al llegar. el podía esperarla, mas que mas, si la chica es guapa ¿ a quien le importa que llegue tarde?. una vez que llegaba a el se le olvidaba en seguida, y continuaba la jornada.